jueves, 17 de abril de 2008

Desde aquí

Desde aquí y esta noche sintiese yo una lluvia de pétalos,
fue como regresar al momento donde sólo tu habitabas y mi vida en
tus manos.
Desde aquí es tan lejos y a la vez tan cerca que sintiese estar al otro
lado de la luna donde el sol siempre alumbró.

Desde el cielo una estrella pasó, momento tácito, viento tenue, tu pelo
ondeó hacia el mar y yo me enamoré.
Furia de sentimientos, miradas congeladas, nuestros pensamientos
cruzados como se cruzan los vientos en otoño, sensación calma y vida
eterna, en tu mirada reside el cariño como residen las hadas a un
costado del arco iris, tu amor es como una flor que nunca se marchita,
aroma perpetuo, multicolor, incalculable.

Desde aquí te vi un día. Tiempo inerte bajo el calor del verano y una
sombra para dos.

Fuiste la voz que se escondió en el eco del mar, tu sonrisa se oculto
detrás de tu pelo, tu mirada se perdió en el vacío y nuestro abrazo
quedó para siempre.

Amor que grita hacia el océano y hace temblar las paredes al otro lado
del continente,
palabras mudas para un corazón que con tu olor se ensordece, mirada
ida que para un sentimiento infinito se enceguece y cariño eterno que
con tu presencia se extiende,
amor incólume que desde hoy se asienta.

Desde aquí te amé y te prometo amor eterno, de tu mano y justo en
este lugar te pido: amor quieres envejecer junto a mi?

Si esto lo pudiese describir

Si esto lo pudiese describir, qué harías?

Amor que vence al tiempo, que rasga los abismos donde te encontré, amor omnipresente., Tú, la que cerrabas mis ojos, ahora abres mis brazos.

Mis palabras buscaron tus oídos,
mis pies se posaron junto a los tuyos
mis manos sintieron tu pelo
y una mirada que busco a aquella que una vez escapo del sol.
El aire jugó con el tiempo, tiempo inerte, tiempo tácito, tiempo abstracto.

Si el amor vive en mi, vivirías conmigo?

Mirada que asiente, respuesta al futuro, pitonisa del cariño eterno y esperanza del amor próspero.
Una melodía se repite en mi como el sentimiento se repite en tu abrazo.

Si el amor duele, aguantarías?

Amor que borra las huellas del dolor y heridas ya no sangran al sentir en tus manos su dueña.
Alma que escapa del cuerpo, sueño que continúa aún despierto, vida que se extiende sobre la muerte, muerte que no comprende la vida y amor que es vida y muerte al mismo tiempo.

Pensar en ti es como contar estrellas en una noche sin nubes,
como abrir la boca hacia el cielo cuando llueve,
es sentir un hoyo en el alma en la despedida,... un segundo más?, quizás dos.
es vida y muerte al mismo tiempo.

Si esto lo pudiese describir...

miércoles, 16 de abril de 2008

Volver a nacer

Después de sentir la muerte, sentí la vida

Revuelo de sentimientos que me envolvieron en la noche, noche que se
aclara con la luz de la luna, luna que se reflejó en tus ojos humedecidos
de felicidad, esos ojos que tantas veces miré ahora me miran a mí.

El amor me tomó de sorpresa escondidos tras una sombra nocturna,
acurrucados con un silencio que hizo eco en los recuerdos y un abrazo
que abrió las puertas del futuro, ahí estabas tu diciendo que sí del corazón
para adentro.

A veces tus ojos buscaban los míos y yo absorto.

Buscando a esa estrella que se escondía detrás del reflejo de la luna te
encontré, perdida entre palabras, difusa frente al rocío, aferrada a una
proyección, pero ahí estabas.

A veces te refugias tras un escudo de ideas, pero atrás, tempestad de
sentimientos que derriban el viento, huracán de emociones que socavan
la tierra y un corazón que te espera con los ojos abiertos hacia el viento.

Desde el pie de la montaña el camino será lento, pero en la cima nos
quedaremos. Eres la razón que me acerca al cielo y el motivo que me da
vida.

Eres un espejo que esta frente a otro y cuando doy un poco de mi tu lo
devuelves infinitamente, cubres mis heridas con tus manos y me cierras
los ojos con un beso.
Eras tu, la voz que se arremolina en un coral en el último sitio de la playa,
los ojos que brillaron con el reflejo de la luna, las lágrimas que por
felicidad florecieron como las flores que aparecen justo cuando más las
necesito.

Volviendo a nacer te sentí y tu me sentiste a mi.