Votos de matrimonio

Desde lo mas profundo del mar emerges como emergiera un suspiro desde el fondo del alma, vida efímera y un sueño que toma forma en ti. Así te encontré, sentada entre tu arte y mis exageraciones, pero eras tú. Y la vida vino a mi como vienen los vientos en tardes como esta, tú, mi arcoiris de un solo color eres mi vida entera y de tu mano nuestro futuro. Eres la canción que sonó en mi, notas del alma que retumban los corales al otro lado del mundo, amor eviterno y un camino para dos. Fuiste el momento tácito, la tarde en la playa, la mirada profunda, la siempre presente y yo, un cantante sin canción que encontró en ti su diapasón. Amor que envuelve el polen en un campo de retamas en la tarde, tarde que cubre al mundo con su viento, viento que transporta mis palabras y mi corazón sintiese que mi cuerpo le estorba y grita te amo esperando llegar a tu oído. Mi vida se resume en tus felicidad y decidiera lo mismo mil veces en mi vida dando el si del corazón para adentro en esta vida, la anterior y las que vengan. Asi te amo, te ame y te amare.

Emerges

Desde los abismos del mundo emerges como emergen las burbujas al costado de un coral en el último espacio del verano detrás de la piedra que el mar tocó, suave, eviterna, pura.

Eres la brisa que elevó las velas de mi barco para navegar en tu vida con tus remos y de nuestra mano, el futuro.

Las palabras caen a mí como cayeron las hojas de mi cielo el día que te conocí y el papel no es más que un testigo del cariño eterno, promesa de amor, sonrisa de mañana y sueño de vida.

Eres el primer respiro de la mañana al abrir la ventana y afuera, un campo de retamas.

Sueño de amor, esperanza de humo, música del alma y saber que el mundo se detiene cuando estás conmigo.

Desde los abismos del mundo emerges como emergen los diamantes de lo más íntimo del planeta para que se vanaglorien en tu dedo. Eres la princesa de mi cuento y en el frio del invierno, un cuerpo para dos.

Eres como la primera ola de la mañana, frágil, bella, limpia, única.

Si fueras pintura yo sería música, canto de amor que llegó a tu oído y un sentimiento que adornó al espacio que sólo tú conoces, mirada que asiente y un futuro de tu mano, así te amé.

Esa noche mis palabras buscaron tus oídos y sentir que el corazón del mundo se sincroniza con nosotros, eras la canción de amor que retumbo las paredes al otro lado del continente.

Desde lo profundo del alma emerges como emerge nuestro amor a través del vacío de la nada, guerrero herido que decide coger más fuerte su espada y siente que el dolor ya no le hace mella, atlas que siente que puede cargar al universo entero cuando lo miras y un huracán que no pudo soplar la vela.

Momento ficto que en el futuro encuentras sosiego, vida fatua que en tu voz encuentra el sentido y un amor que te esperó al otro lado de la playa. El amor emergió de entre nuestras almas y un abrazo en el que nuestros huesos estorbaron, un día más…quizá dos.

Alas cortadas

Alas cortadas
El vacío de cariño ha escarbado el alma y el deseo se ha convertido en niebla, niebla que encuentra su culpa en el pasado y pasado que no comprende el presente sin ti.
 
Así te encontré, alejada en un mundo que no es el nuestro y sin mí.
 
La impotencia del amor perdido se sintió  en la última piedra de la playa y desamor que cortó nuestro último lazo que colgó un día en mi brazo.
 
Amor tácito, amor unilateral y corazón que pide ayuda desde el exilio del amor y se desangra a los pies de la cama, cama que estas noches ha sentido que el tiempo no le pertenece y tiempo que se alarga cuando no te tengo. Ahí estabas tú para cortar mis alas.
 
Desde mi corazón salió un sollozo, amor caído, llama que no soporta el viento, yo vi como flaquearon las piernas de Atlas al querer cargar este mundo, Pero tú? Muy rápido, un tiempo, amigos.
 
Mire el infinito y no nos vi en él esta noche, noche que se extiende con tu recuerdo, recuerdo que se aleja con tus palabras, palabras que hieren el alma y alma que sintiese no poder más entregar su esencia.
 
El amor me ha vuelto a fallar y sintiese aún la caída de la luna.
 
Esta noche te llevaste el último color del arcoíris, vida que se encuentra en desasosiego, cariño marchito que algún día te susurró al oído, recuerdo de beso en la noche y abrazo en la mañana que no volverá.
 
Ilusiones que destrozaron mi pecho esa noche, ilusiones que se acaban en tu voz y terminan con mi vida, esa noche tus palabras encontraron mi razón y entendí que ya no estás.
 
Hubo una vez frio en la noche y un cuerpo para dos, ahora la soledad reina en mis noches oscuras y más oscuras sin ti.
 
Y cortaste las alas que, alguna vez, quisieron  volar contigo.

Mi vida no te toca

Mi vida no te toca
La soledad se sintió en la última sombra que dejaste un día, vida fatua y corazón de madera donde parece no crecer flor, pareciera que la luz de la luna se aleja y mi vida no te toca.
 
Oleada de recuerdos que hacen mella en el alma y una melodía que hizo eco en lo más profundo de mi ser, en esta noche fue cuando se cayeron las estrellas de mi cielo.
 
El polen se ha caído de los estambres y un viento que sopló desde el sur se está llevando el recuerdo, pareciera que el sol no te alumbra y mi vida no te toca.
 
Esta noche fue oscura y más oscura sin ti.
 
Soñando con los ojos abiertos me encontré frente al abismo y un huracán de recuerdos que vencieron a la vela. Esta noche sintiese yo no poder más cargar la espada, vida tácita y un volcán de sufrimiento que dobla el ser.
 
Mis palabras buscaron tus oídos y mis brazos no te encontraron en la silueta que has dejado en la cama.
 
Esa noche cante fuerte, suficiente para que me escucharas.
La tristeza de la música se mezcló con la intensidad del caudal de lágrimas que esa noche vencían al velo. Alegoría que destruía mi pecho.
Pero tú? Pareciera que el sol no te alumbra y mi vida no te toca.

Cuatro días

Cuatro días

Y el amor cayó como cayeron las plumas del nido, sutil zigzagueo, puro, eviterno.

Eres el canto que salió de las flores que se abrieron al otro lado de la montaña y sintiese yo que mi felicidad vive en tus ojos.

Cuatro días para abrir mi alma y de tu mano el futuro.

Mirada que asiente, pérdida de la sensación efímera y un volcán que hace erupción cuando te acercas. Sintiese yo que mi vida no alcanza y mi tiempo no te toca.

Cuatro días para prometerte amor eviterno y un caudal de sentimientos que socavaron el tuétano, ahí estaba yo, para decir una vez más que sí del corazón para adentro.

Eres la luz que me iluminó el camino y en tu abrazo, mi alma sintiese que el cuerpo le estorba.

Y en los sueños te busqué, con esa pasión que retumba los corales al otro lado del océano, burbuja de amor, el tiempo se detuvo esa noche y sentí que mi vida comenzó en tus manos.

Cuatro días para cambiar mi mundo y tres frases para cerrar mis ojos!

Cúmulo de emociones, huracán de futuro que me espera en la sombra ese árbol, tardes de las constantes caricias y en el calor del mundo una sombra para dos.

Mi vida duerme en tu pecho y mi felicidad ha sido secuestrada. Mi corazón se abrió y ahí estabas tú para hacerme sentir en tus manos la extensión de las mías.

Y hablamos sin decir! …Esa tarde me dijiste que sí con tu abrazo y te di mi futuro con un beso.

Cuatro días para sellar mi destino, tres frases para cerrar mis ojos y tus manos para guiar mi camino.

Desde el umbral del olvido

Desde el umbral del olvido

Hada del cariño olvidado, has vuelto a profanar el misterio.

Fuiste la del amor próspero, la sombra que me cubrió en su manto perpetuo,
la del deleite profundo, la siempre presente… y yo, te decía que sí del
corazón para adentro.

Desde el umbral del olvido reapareces, fantasma del ayer, presencia que
acarrea recuerdos fúnebres y un amor que se quedó en la puerta de la
iglesia. Así apareces para desterrar el olvido.

El sol ha secado la sábanas, amor del olvido, amor que me persigue en mis momentos menos cuerdos!

Mi felicidad se nubló esa noche y la tormenta se empecinó con mis
proyecciones, sintiese yo que el futuro sin ti es tácito.

Para acercarme a ti necesitara yo una canción que me acompañe… pero tú?

Para mí, el cariño eviterno fue el motivo. Voz del ayer, amor olvidado y una jauría de recuerdos que vencieron al velo. Velo que no soportó el caudal de lágrimas.

Fuiste el último color del arcoíris, la estrella que completó mi cielo y hoy eres el recuerdo efímero que me desvela en las noches sin luna.

Tu recuerdo es tan lejano ahora como tus manos están de las mías y el
amor que sentí se diluyo como se diluyeron mis lágrimas en el lago esa
noche.

…Y se eclipsó mi cielo esa noche! las estrellas cayeron haciendo meya en el suelo, aún así, hoy vi como tu imagen se confundió con el horizonte.

El último adagio

El último adagio

La vida que reposa más allá del viento,
ha dejado de brillar...
corazón hundido, zozobro de música, amor náufrago
y un enjambre de recuerdos soplaron las velas.

Pareciera que el amor se ha convertido en madera.

La razón que buscaba la luz entre las hojas
ha lanzado su último sollozo.
Sentimiento desencadenado, furia de repente, hemorragia en el alma.

En la soledad.

En la soledad.

El tiempo abstracto entre los montes y melancolía que parte el alma,

sintiese ahora que la vida flaquea.

Espectro del amor perdido, barco que pierde el mástil

y tempestad de ilusiones que se desangran en el suelo… pero tú? Pitonisa del cariño efímero, encuentras el reemplazo en la nada.

Como será el futuro sin tu olor?

Horizonte perdido entre el espacio que hubo una noche entre el cielo y la luna,

esa noche en la que la brisa fuese testigo del cariño eterno,

abrazo interminable,

beso que cierra mis ojos y me abre el alma.

Hubo momentos en que te recordé y hubo otros que fuiste difusa.

Y como un poeta sin musa anduviese yo en la vida… sentimiento fatuo, insulso,

sintiese yo que el deseo es tenue.

Y en la soledad mis versos buscaron tus pensamientos, soledad que me vuelve estoico, estoicismo que me lleva a la ataraxia estas noches eviternas.

Que pasará hoy detrás de la luna?

El amor me dio la espalda y creo que la esperanza ha partido…

esclavo del desamor que le flaquean las piernas ante la flagelación,

condenado que camina hacia su pena y

pensara que el tiempo le fue corto…

Esa noche mi corazón se detuvo y llegue

con Caronte desprovisto del óvolo!

Estar tan cerca y tan lejos me localiza en la nada,

limbo del cariño efímero,

claustro de soledad que me retrotrae y una luz

que se tornó inalcanzable,

sintiese yo que las fuerzas me son cortas.

Un día caminamos por el mar, el tiempo inerte

bajo el calor del verano

y una sombra para los dos… un día.

Mirada infinita

Mirada infinita

Ojos que bajaron del cielo,
pareciera que el sol se reflejara en ellos
y una mirada que retumbó los corales al otro lado del océano.

Quién pudiera tener la dicha de saber qué piensas?

Como en una nube te veo, con un canto que salió
de las plumas que estaban debajo del nido
y un sol que brilló entre las nubes.

Sintiese yo como que te conociese,
pero tú, protagonista de mis sueños,
princesa de arena y ave de humo,
eres la que inspiras mis días.

Quién pudiera tener la dicha de saber qué piensas?

Una música se entreveró con mis pensamientos
y detrás de la colina, una esperanza.

Cuando te vi:
vida nueva, rayo de luz que guió mi alma al edén,
eres un pedacito de cielo
que cayó como a las hojas el rocío.

Cuando te veo:
ternura de pronto!
Lluvia en la tarde, sensación estremecedora,
pareciera que hubieses salido de un cuento,

daría mi vida por conocerte.

Dónde quedó el amor.

Dónde quedó el amor.

En mi mano una ilusión y en mi pecho el vacío…

Fue tu mirada lo último que vi en el aeropuerto, signo de amor, abrazo al viento, promesas de aire y un amor que sabe el final de la historia… Un minuto más, quizás dos.

Ilusión que partió al mañana, vida que se sosiega con la esperanza, viaje que avizoró la perdida del cariño eterno… desde el otro lado del continente te amé… sentimiento excelso que sólo en tus ojos encontró su razón y sintiese que ahora sin ellos el camino se hace difuso.

Serás realmente feliz?

Tu felicidad, concepto y razón perseguida por mi una década de mi vida, yo te vi una vez peinarte frente al espejo, vi como el mar rompía en tus pies, de mi mano caminaste un día y te abracé cuando tuviste miedo… furia de repente, fuego en la tierra, fuego en el mar, huracán en el castillo de naipes y cataclismo en el alma!

Momento abstracto que apunta al sinfín, melodía de amor que se desangra a los pies de este poema, la lluvia ha llegado a mi sin refugio y sintiese yo que tu amor no fue fuerte.

Para mi, amarte fue taparte en la noche porque sentí que tenías frio, noches que yo tenía frio también.

Amarte era mirar a través de tus ojos para poder escoger lo que a ti te gustaba,
amarte era ser tus oídos, era que mi sangre fluya con tus latidos, era, sentir que el cuerpo estorbaba al alma en un abrazo… un segundo más, quizás dos.

Yo vi mi vida caerse ese día, vida desahuciada, desasosiego, tristeza intrínseca que en la distancia encuentra su delirio, exageración de penas, tristeza profunda, tristeza en el alma.

Un día nos prometimos amor eterno y ahora no sé por dónde empezar…
Y fue tu mirada lo último que vi en el aeropuerto, signo de amor, abrazo al viento, promesas de aire… esa fue la última vez que la vi.

Hoy sin ti, me pregunto, dónde quedó el amor?

Vida tácita

Vida tácita

Mi mundo duerme en tu pecho y tu amor en el vacío del silencio.

Cuánta felicidad tendrás en los momentos que yo creía conocer?

Derrame de emoción que sólo en las lágrimas encuentra sosiego, sepultura de amor que con tu recuerdo trepana el alma y vida que sin la tuya no encuentra el sendero.

A veces, me siento a los pies de la cama y mirando tu espacio vacío
pienso si tú piensas lo mismo, a veces.

En el desamor sentí tu presencia y le canté al infinito tan fuerte como para que mi voz llegue a tus oídos, sin embargo, la soledad ha llegado a mi y sintiese yo no poder más seguir cantando… por más fuerte que apreté tu mano, se soltó.

Vida tácita que encuentra en el dolor su calma, vida inerte que sin tu presencia se inmola,
vida captiva que lejos de ti sintiese que las fuerzas les son cortas.
Eras tú la que escuchaba mis canciones en las mañanas y hoy eres un espacio vacío que atiborra nuestro hogar, hogar simbólico, hogar desahuciado, hogar del ayer.

En el silencio te escuché, con esa ironía que desarraiga los robles al otro lado del continente,
así te escuche, perturbada por tus propias preguntas, así te escuché.
Y tus palabras calaron más profundo que el mismo universo.

Yo te esperé un día con el corazón abierto y hoy sintiese que esta vela no soportará más el viento.

Yuigon

Yuigon

Fuiste el velo que cubrió las lágrimas, sin embargo hoy las lágrimas vencieron al velo.

Dias ausentes vivo, vivir es ahora un concepto subjetivo, lo subjetivo se ha vuelto tácito y tu amor ha sido secuestrado.

Oh poesía viva realidad de un día!

Hoy vi como se formó una gota de rocío la planta que cuidábamos, un canario rompió el silencio de la mañana con su canto, un viento entró por nuestra ventana y detrás de mí, conjunto nulo y un cero zurdo!
Ver tu espacio en la cama vacío es como sentarse a contar estrellas en una noche sin luna.

Por momentos aparece tu recuerdo para llevarme a un lugar
donde ya no quiero ir.

Quisiese ser desollado para sentir menos dolor… y en días como estos encontrara yo el placer en lo profano.

Fuiste el copo de nieve que se fundió en mi mano, la del beso de buenas noches y la sonrisa en la mañana, la siempre presente, la de los ojos cerrados.
Y yo, un poeta un poco loco con exageración de sentimientos.

Días sin sentido me acosan, y en mi puerta el futuro, futuro efímero como aquella gota de rocío que vi formarse mientras te esperé, te esperé, te esperaba,
te espero.

El recuerdo es un cúmulo de emociones que me estremecen el tuétano y en el vacío de amor aparece tu imagen, imagen difusa que encuentra en el olvido su razón, razón que no quiero comprender.

La vida sin tu amor es como decidir dar un paso adelante, cuando estás frente a un abismo.

El amor me ha dejado de lado, sentimiento trastocado, corazón de madera donde no crecerá flor, barco que se quedó sin mástil en la tempestad y samurai que cambia su sable por pluma, pluma que escribe un yuigon ahora.

Fuiste el velo que cubrió las lágrimas, sin embargo hoy las lágrimas vencieron al velo.

Aún te siento

Aún te siento

Desde el abismo que nos separa, aún te siento.

Eras la brisa que jugó con las flores de mi jardín y en el vacío, una musa.
Sin embargo, el verano ha llegado a mi sin sombra y desde mi ventana
un futuro tácito, tácito como tus pensamientos, pensamientos
que me persiguen en las noches que no estás conmigo,
noches que se vuelven interminables, en noches como esta… aún te siento.

Aún te siento, con la alegoría que destrozaste mi pecho, aún te siento.

Y desde el abismo aparece tu imagen, rauda, incólume, disoluta, efímera,
aparece como aparece la soledad en mis noches menos alegres,
noches en las que la tormenta se encariñó sólo conmigo, noches en la que
la lluvia destrozó mis pupilas, en noches como estas sintiese yo la inmensidad
del universo aplastando mi pecho,
en noches como esta… aún te siento.

En nuestro hogar se han caído los cuadros, pero ya a quién le importa,
si mi corazón está de luto y aún te siento.

Una melodía rompió el silencio, silencio que me estremeció el tuétano,
melodía que encuentra su acorde en el olvido,
acorde que se vuelve difuso ante el abismo que nos separa esta noche,
en noches como estas sintiese yo no poder cargar más esta espada,
en noches como estas… aún te siento.

Aún te siento, con la alegoría que destrozaste mi pecho…aún te siento.

Y borré.

Y borré.

Desde el vacío del amor apareció tu imagen.

Tú, la que iluminabas mis días, ahora has traído una sombra a mi alma,
alma que se obscurece con tu recuerdo
y recuerdo que se aleja de mi como tú te alejaste esa noche.

Y borré nuestras fotos paro no ver lo felices que éramos…

Furia de repente, volcán de desamor que encuentra en el deseo su pasado
y huracán de sentimientos que soplaron las velas esa noche,
en noches como aquella sintiese yo la pequeñez de tu amor.
Tú, que iluminaste mi corazón con hojas de cariño, ahora te has
convertido en la sombra que me perturba en mis momentos menos
alegres.

Y borré nuestras fotos para no sentir que te extraño…

Tu recuerdo se está alejando, como se han alejado tus manos de las mías,
de otro serán, como en su momento mías lo fueron. Hoy sólo tu silueta
acompaña mis noches, largas, largas…
Sentí como el hierro entró en el hogar donde sólo tu cariño habita y un
caudal de sangre que recorrió mi cuerpo hasta las rodillas, esa noche
sentí el vacío del universo junto a mi, pero tú?

Y borré nuestras fotos para no reconocerte ahora.

Fuiste vida, ahora muerte

Fuiste vida, ahora muerte

Entre el cielo y el mar, donde el sol nunca brilló, te veo.

Fuiste vida después de la muerte, la del amor próspero, al siempre
presente... la de los ojos cerrados.
Y yo, te amaba en exceso.

El amor que hundía el vacío descanza en el recuerdo
y el recuerdo se ha dormido en el olvido,
sensación inevitable de pérdida que escarba el alma hace mella en
las ilusiones.

Fuiste vida después de la muerte, la del sueño profundo,
la incansable... el velo que cubrió las lágrimas.
Y yo, te amaba en exceso.

En los corales que el mar varó, te busqué.
Pero tú, palabras de mudo, cojo que vende sus muletas, inconsciente.
En el reflejo de una mariposa en el rocío, te esperé,
pero tú, la mentira que desgarró el hogar de tu amor, Papá Noél
en navidad.

Fuiste vida después de la muerte
y ahora eres la muerte después de la vida.

Sin embargo

Sin embargo

La pérdida del alma se ha sentido en los montes,
desesperación del corazón cóncavo, mirada que escapó del sol
y una música... una música.

Yo vi una estampida de ilusiones desangrándose en el suelo.

Como para mejorar la existencia le canté al viento,
viento de agosto, sentimiento de agosto, amor de agosto,
vida de agosto!

La esperanza que bailaba con las nubes
envuelta en una suerte de lluvia de mariposas
ha visto una vez más el horizonte negro... negro.

Días sin sentido me embargan...
hueco de cariño, sentimiento trastocado, amor de madera
y un corazón con muchas preguntas en su lecho de muerte.

Días sin razón me acosan...
vida decadente, amor que se sofoca y un desierto en el alma.

Sin embargo,
el corazón agoniza, pero está vivo.
Sin embargo,
el corazón guarda su último as.
Sin embargo,
el corazón te sigue amando!

Hoy, solo.

Hoy, solo.

La soledad se ha instalado en mi corazón, enjambre de recuerdos
y un amor que no volverá.

En la soledad, mi corazón te buscó detrás de los sueños,
pero tu amor, palabra de mudo para un corazón que le han cortado
las orejas.

En el vacío, quisiera encontrarte bailando con las letras
de un libro, perdida.
Pero tu amor, conjunto nulo, inválido y un cero zurdo.

La luna ha salido, pero yo estoy solo.

Esa gaviota está volando, sus plumas hacen mella en el viento,
fuerte, la cazadora de nubes! Pero yo estoy solo.

Yo sentí la lluvia en mis pupilas, gotas que hacían mella en la tierra,
gotas que pulverizaban la roca, la talladora del mundo!
Pero yo estoy solo.

Si, hoy es un día normal, pero hoy estoy solo.

Pisando el borde de la soledad

Pisando el borde de la soledad

Una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad,
un corazón que huye de la tempestad del olvido,
y un amor que llora a los pies de la tumba del recuerdo.

La noche se ha vuelto un tormento que como remolino
juega con mis recuerdos.

Un viento que se sintió desde las tumbas profanas,
un mar que destrozó la esperanza,
esperanza que se escondía al costado de las sombra de las piedras.

Pero tú, suave espectro de humo, pregunta de arena, calma.

Una interrogante que encuentra respuesta en el olvido,
una interrogante que socava el alma, alma de arena.
Y una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad.

Pero tú, voz acurrucada dentro de un caracol,
princesa perdida en un cueva, fantasma.

Yo, que conocí el amor, ahora conozco la pérdida.
Tiempo estático, enjambre de horas,
multitud de lágrimas, lágrimas caudalosas.

Pareciera que la lluvia se ha encariñado sólo conmigo.

Pero tú?

Desde el exilio.

Desde el exilio

Desde aquí, te amo.

Sentí un espasmo en el hogar de tu amor,
un viento que acarrea las almas fúnebres me susurró “amor” y mi cuerpo,
que sólo estorba a un corazón que con tu recuerdo vuela. Así te amo.

Yo, aunque expulsado del amor, sintiese aún la caída de la luna.

Desde el destierro del amor te siento, con esa alegoría que
destrozaste mi pecho, aún te siento.

Yo te veo pasar por el espacio donde sólo mi alma habita,
con esa magia que mueve los robles al otro lado de la montaña,
fuerte, incansable.

El “te amo” no es más que una palabra vociferada por corazones
neófitos, el sentimiento va más allá.
Es como una estrella que sólo brilla para ti y un corazón para dos.

Tan lejos de tu corazón y tan cerca a la vez, que te amo desde el exilio.
Desde el exilio es tan cerca y tan lejos!

Desterrado, expatriado, confinado, refugiado en una esperanza
y desde el exilio, te amo.

Amor que murió en el capullo.

Amor que murió en el capullo

Ventana que no llegó al verano, en ti dormitaban los alhelíes.

El futuro hace mella en el recuerdo, flor de humo, vida de agua
y un amor que muere al ver caer las hojas del amor.
El recuerdo hace mella en el alma, vacío existencial, mancha de otoño
y un árbol en la cima de la montaña.

A mi, al que el amor golpeó, sintiese la caída de la luna.

Desde las paredes de los abismos aparece tu imagen
como aparecen los vientos en agosto
y el amor no el más que una lluvia de sentimientos profanos.

Ay de mi, seguir el camino que me aleja del sol.

Como para ablandar el camino, respiré profundo,
tan profundo como el vacío que hay en mi alma.

¿Qué pasará detrás de la luna?

Un amor que espera en el puerto de la esperanza
se oculta de la lluvia y se abriga con unos poemas
que han sido despojados de la razón.

Ilusiones cortadas de la raíz se alojan
debajo del reflejo del mar profundo... profundo.

Un amor que muere abrazado de una guitarra,
un amor que agoniza detrás de un papel, desahuciado.
Un amor que muere al ver caer las hojas del amor,
un amor que murió en el capullo.

El sol se está alejando

El sol se está alejando

No pienses que no te extraño
revuelo de emociones, huracán de pensamientos
y una tempestad de recuerdos socavaron el tuétano.

No creas que no te pienso,
sensación de olvido, miedo de pérdida.
Pareciera que el sol se está alejando
pero tú, eras la que detenía el tiempo.
Cómo no desesperarme, si mi razón se está apagando
cómo no temer, si tal vez estoy feliz?

Pareciera que el sol se está alejando
y mi vida no te toca.

Decirte que no estoy confundido sería mentirte,
exageración de penas, desvanecimiento del alma,
esta vez no escuché los violines.

De mi alma salió un sollozo.
Pareciera que el sol se está alejando
y mi vida no te toca!

Intento fallido de comprensión
y un corazón que se retuerce de sufrimiento.
Pero tú, eras la que detenía el tiempo.

Desde el cielo, un ave tomó vuelo hacia el sur
y en la tierra, un amor que fulgura su mirada hacia el viento
pero, qué puedo decir?
Si pareciera que el sol se está alejando
y mi vida, simplemente, no te toca.

Qué largas estas noches

Qué largas estas noches

Qué largas estas noches…..
Cariño profano que en la puerta se ha quedado, eras tú la que construía el momento con pétalos iluminados de amor, amor que en el tiempo tocó el espacio que hay entre el cielo y el mar, ahora, eres la sombra que se oculta al otro lado de la luna.

Qué largas estas noches…..

Han sido largas aquellas en las que la lluvia fue sólo mía, noches en las que se sintió la furia inclemente de la naturaleza entera en mi alma, en noches como estas te busque….pero al encontrarte, amor hundido, río sin agua, arco iris monocromático y un abismo que ha separado las tumbas que se encontraban al otro lado del mundo! Así te encontré.

Qué largas estas noches….

Largas como el olvido, olvido que con tu recuerdo se hace difuso, estela de amor que pulveriza la roca, ahí estabas esa noche…. Ahí estabas para decir que no del corazón para adentro y yo, guerrero que suelta su espada, capitán que soltó el remo, fui el águila que en medio del cielo decidió no batir sus alas.

Qué largas estas noches……

En noches tan largas como estas sintiese yo que nuestro amor fue corto. Ventana que no se abrió en el verano, eras tú el capullo que no soportó el otoño y un cariño que grita tu nombre al otro lado del vacío, cariño eterno que encuentra en la razón el olvido, olvido que se extiende al momento tácito y momento que sin ti se hace largo, largo como se hace el tiempo estas noches que no estás conmigo.

Qué largas estas noches…. Y qué corto fue tu amor.

En esta noche

En esta noche

En esta noche sin luna sintiese yo el vacío del espacio cayendo sobre mi alma, yo, que he sentido en mis manos la ternura de acariciar tu pelo ahora sintiese en ellas el ardor de los carbones en brasas que han quedado.

El amor es un volcán que hace erupción justo cuando has llegado a la cumbre.

Hoy me levante, vi el horizonte, una nube hizo una forma extraña, un ave se cruzó por mi mirada con sus alas al viento, sus plumas partían el aire, el aire me estremeció el cuerpo y otra vez el sonido que me recuerda que ya no te tengo.

Yo escuché esa voz que sólo se escucha en el silencio más profundo, ambigüedad del cariño perdido, soledad de un corazón que llora solo, el amor que alguna vez hubo se desvaneció cuando yo más lo sentía. Rabia de pronto, incertidumbre ante el futuro y una sombra de tu recuerdo que se vuelve difusa ante el horizonte que nos separa.

Ay de mi, seguir el camino que me aleja del sol y en tus manos una vida que sin tu cariño se apaga.

En este instante obscuro sintiese yo que la luz no me hace mella, sin embargo ahí estabas tu para abrir un corazón que con el recuerdo se cierra, tú, hada de mis sueños que sólo vives en el espacio que yo no conozco, eras la que afilaba el sable del verdugo.

Un faro hizo en reflejo en el mar, una ola se alzó contra una roca, ola cavadora del mundo eras tú la que esculpías el paisaje…..pero tú? Dónde estabas en mis momentos menos alegres?

Yo vi el sendero sin fin, en ese silencio logré escucharme, hubieron momentos que sólo mi pensar me acompañó y otros en los que no. Pero tú?

Amor que hace que la luna se acerque más a la tierra, hoy con mi corazón abierto sintiese yo que mi alma al cielo atrae al universo entero esta noche.

En una noche como esta tu soñabas conmigo y hoy el tiempo me ha dejado el sabor de mis lágrimas que callan mis palabras y quiebran mi voz,

Oh dolor profundo…
Oh sabor triste del llanto…
Oh lágrimas que encontraron su cauce a través de mi boca y formaron un delta en este lago…

En esta noche sin luna me di cuenta que en noches como esta es cuando más brillan las estrellas.

Para ti qué es?

Para ti qué es?

Los pétalos del otoño están en el suelo, las hojas se han secado con el sol y en el viento, un cariño que se levanta desde la ambigüedad de la sombra que ese árbol puso entre nosotros.

Una melodía se arremolinó en mis oídos y un espasmo sacudió el hogar de tu amor.

Como un arco iris que aparece sin la lluvia, así apareces para iluminar el momento, momento sublime, momento esperado, pero efímero.

En mi sueño te abracé, sin embargo el amanecer desvaneció el espejismo. Vacío en el alma que sólo el recuerdo llena, recuerdo que viene a mi en mis momentos menos lúcidos y tristeza que empaña el más claro de los cristales, eres como un momento que sólo existe para mi. Es como contemplar la silueta que has dejado en la cama.

Mi vida se cruzó un día con la tuya, pero hoy el deseo se ha ido junto con la estela que ha dejado tu amor.

Para mi el amor es probar la comida antes que tu para ver si te va a gustar. Pero para ti qué es el amor?

La distancia ha alejado al cariño, cariño que descansa en el momento en que encuentres tu mundo, mundo que gira en torno a una vida, vida que sin ti se acaba y espacio que con tu recuerdo ha abierto sus brazos para un beso, un beso que calla a la razón.

Para mi el amor es mirarte dormida y cuidar tu sueño en las noches, noches largas, noches en las que yo también tengo sueño. Pero para ti qué es el amor?

La felicidad es un privilegio que sólo contemplaré cuando al final de mis días voltee y me hayas acompañado. Pero para ti qué es la felicidad?

Irreverencia que el cariño implora, deseo que se materializa en lo imposible, vida que busca a la tuya para encontrarse a sí misma, rio que busca su cauce entre las piedras, lluvia que buscó mis ojos esa noche, noche que obscureció mi alma y alma que con tu recuerdo sintiese que el cuerpo le estorba, cuerpo que sin el tuyo se cae como se cayeron las estrellas de mi cielo esa noche.

Cuántos deseos.

Cuántos deseos

El viento ha roto los cristales que se encontraban junto a ti esa noche, revuelo de sentimientos que hundieron mi mundo y un futuro difuso que se presentó de pronto.

Esa noche el pozo se llenó con mis monedas.

El tiempo tácito entre las gotas de rocío, tiempo inerte, tiempo infinito, el tiempo se ha vuelto una extensión de mis sentimientos más profundos, tiempo que llega cuando no la tengo.

Esta noche vi la primera estrella sin ti y una moneda más al pozo, pero tú, indiferente y un paso atrás que te sacó de la proyección.

Eres la música que sacudió el tiempo y tú mirabas el vacío, perdida.

La vida feliz se resumía en ti como nuestro amor se resumía en un beso, eras tú la que me decía que sí del corazón para adentro y en tu puerta el futuro.

Si me voy pensaré en ti como piensa un ciego en su último recuerdo de visión. Te dije.

Eras la promesa de amor eterno, la palabra de cariño al oído, la caricia de buenas noches, la melodía dedicada por amor, si lo romántico tenía un motivo lo eras tú. Y yo, una moneda más al pozo.

Cuántos deseos pedidos estas noches, cuántas lágrimas en el lago, cuántas horas he visto esta luna, cuánto tiempo he sentido tu aroma con los ojos cerrados, eras la que dio el significado a al momento, la vida, el tiempo, el espacio y los sentimientos ya no serán los mismos. Fuiste el soplo que apagó las velas esa noche y un torrente de mis ojos que como afluente alimentaron al río.

Quisiera que esta moneda fuese la última.

Mas de pronto....

Mas de pronto.

Amor que en la distancia te encuentras, fuiste tú la que socavaste el tiempo y ahora fulgureces tu mirada hacia él.

Voltear al pasado, inclinar la cabeza al tiempo, tiempo inerte, tiempo tácito, tiempo abyecto, fuiste tú la que trajo la lluvia al campo y ahora eres el sol que ha secado la hierba.

El tiempo ha doblado al espacio y el corazón cóncavo se ha vuelto convexo.

Yo he visto el azul del cielo muchos días, arena se coló entre mis dedos, una música pasó por mis oídos y eras tú la que estaba al otro lado del mar. Eras la voz que se escondió al otro lado del río y tu vida junto a la mía.

Mas de pronto tormenta en el paraíso, sequía en la primavera, revuelo de emociones que retumban los sepulcros al otro lado del sitio donde nunca estuviste. Lagos que se vuelven ciénagas y sentimientos que quiebran al cuerpo.

El recuerdo fue como el viento que se llevó las palabras de mis poemas, poemas vacíos, poemas despojados de la razón.

Una vez hubo lluvia y hubo un paraguas para los dos.

La vida se ha llevado mi espacio de felicidad, sintiese yo el vacío del espacio entero junto a mí esta noche, la soledad ha conquistado el espacio donde habitabas y tu recuerdo con el tiempo se hace efímero.

Yo he sentido el amor verdadero y de eso estoy seguro.
Felicidad al caminar de la mano, abrazo en la noche y sonrisa en la mañana, caminar por sitios llenos y sentirnos solos, he escuchado la música a través de tus oídos y he visto la felicidad a través de tus ojos, mas de pronto, palabras mudas para oídos sordos, conflicto de sentimientos, derrumbe en el alma.

Una vez hubo lluvia y hubo un paraguas para los dos, mas de pronto hoy te vi alejarte y tu recuerdo se diluyó en la lluvia….

Desde aquí

Desde aquí y esta noche sintiese yo una lluvia de pétalos,
fue como regresar al momento donde sólo tu habitabas y mi vida en
tus manos.
Desde aquí es tan lejos y a la vez tan cerca que sintiese estar al otro
lado de la luna donde el sol siempre alumbró.

Desde el cielo una estrella pasó, momento tácito, viento tenue, tu pelo
ondeó hacia el mar y yo me enamoré.
Furia de sentimientos, miradas congeladas, nuestros pensamientos
cruzados como se cruzan los vientos en otoño, sensación calma y vida
eterna, en tu mirada reside el cariño como residen las hadas a un
costado del arco iris, tu amor es como una flor que nunca se marchita,
aroma perpetuo, multicolor, incalculable.

Desde aquí te vi un día. Tiempo inerte bajo el calor del verano y una
sombra para dos.

Fuiste la voz que se escondió en el eco del mar, tu sonrisa se oculto
detrás de tu pelo, tu mirada se perdió en el vacío y nuestro abrazo
quedó para siempre.

Amor que grita hacia el océano y hace temblar las paredes al otro lado
del continente,
palabras mudas para un corazón que con tu olor se ensordece, mirada
ida que para un sentimiento infinito se enceguece y cariño eterno que
con tu presencia se extiende,
amor incólume que desde hoy se asienta.

Desde aquí te amé y te prometo amor eterno, de tu mano y justo en
este lugar te pido: amor quieres envejecer junto a mi?

Si esto lo pudiese describir

Si esto lo pudiese describir, qué harías?

Amor que vence al tiempo, que rasga los abismos donde te encontré, amor omnipresente., Tú, la que cerrabas mis ojos, ahora abres mis brazos.

Mis palabras buscaron tus oídos,
mis pies se posaron junto a los tuyos
mis manos sintieron tu pelo
y una mirada que busco a aquella que una vez escapo del sol.
El aire jugó con el tiempo, tiempo inerte, tiempo tácito, tiempo abstracto.

Si el amor vive en mi, vivirías conmigo?

Mirada que asiente, respuesta al futuro, pitonisa del cariño eterno y esperanza del amor próspero.
Una melodía se repite en mi como el sentimiento se repite en tu abrazo.

Si el amor duele, aguantarías?

Amor que borra las huellas del dolor y heridas ya no sangran al sentir en tus manos su dueña.
Alma que escapa del cuerpo, sueño que continúa aún despierto, vida que se extiende sobre la muerte, muerte que no comprende la vida y amor que es vida y muerte al mismo tiempo.

Pensar en ti es como contar estrellas en una noche sin nubes,
como abrir la boca hacia el cielo cuando llueve,
es sentir un hoyo en el alma en la despedida,... un segundo más?, quizás dos.
es vida y muerte al mismo tiempo.

Si esto lo pudiese describir...

Volver a nacer

Después de sentir la muerte, sentí la vida

Revuelo de sentimientos que me envolvieron en la noche, noche que se
aclara con la luz de la luna, luna que se reflejó en tus ojos humedecidos

de felicidad, esos ojos que tantas veces miré ahora me miran a mí.

El amor me tomó de sorpresa escondidos tras una sombra nocturna,
acurrucados con un silencio que hizo eco en los recuerdos y un abrazo

que abrió las puertas del futuro, ahí estabas tu diciendo que sí del corazón
para adentro.

A veces tus ojos buscaban los míos y yo absorto.

Buscando a esa estrella que se escondía detrás del reflejo de la luna te
encontré, perdida entre palabras, difusa frente al rocío, aferrada a una
proyección, pero ahí estabas.

A veces te refugias tras un escudo de ideas, pero atrás, tempestad de
sentimientos que derriban el viento, huracán de emociones que socavan
la tierra y un corazón que te espera con los ojos abiertos hacia el viento.

Desde el pie de la montaña el camino será lento, pero en la cima nos
quedaremos. Eres la razón que me acerca al cielo y el motivo que me da
vida.

Eres un espejo que esta frente a otro y cuando doy un poco de mi tu lo
devuelves infinitamente, cubres mis heridas con tus manos y me cierras
los ojos con un beso.

Eras tu, la voz que se arremolina en un coral en el último sitio de la playa,
los ojos que brillaron con el reflejo de la luna, las lágrimas que por
felicidad florecieron como las flores que aparecen justo cuando más las
necesito.

Volviendo a nacer te sentí y tu me sentiste a mi.