martes, 27 de octubre de 2009

Aún te siento

Aún te siento

Desde el abismo que nos separa, aún te siento.

Eras la brisa que jugó con las flores de mi jardín y en el vacío, una musa.
Sin embargo, el verano ha llegado a mi sin sombra y desde mi ventana
un futuro tácito, tácito como tus pensamientos, pensamientos
que me persiguen en las noches que no estás conmigo,
noches que se vuelven interminables, en noches como esta… aún te siento.

Aún te siento, con la alegoría que destrozaste mi pecho, aún te siento.

Y desde el abismo aparece tu imagen, rauda, incólume, disoluta, efímera,
aparece como aparece la soledad en mis noches menos alegres,
noches en las que la tormenta se encariñó sólo conmigo, noches en la que
la lluvia destrozó mis pupilas, en noches como estas sintiese yo la inmensidad
del universo aplastando mi pecho,
en noches como esta… aún te siento.

En nuestro hogar se han caído los cuadros, pero ya a quién le importa,
si mi corazón está de luto y aún te siento.

Una melodía rompió el silencio, silencio que me estremeció el tuétano,
melodía que encuentra su acorde en el olvido,
acorde que se vuelve difuso ante el abismo que nos separa esta noche,
en noches como estas sintiese yo no poder cargar más esta espada,
en noches como estas… aún te siento.

Aún te siento, con la alegoría que destrozaste mi pecho…aún te siento.

martes, 13 de octubre de 2009

Y borré.

Y borré.

Desde el vacío del amor apareció tu imagen.

Tú, la que iluminabas mis días, ahora has traído una sombra a mi alma,
alma que se obscurece con tu recuerdo
y recuerdo que se aleja de mi como tú te alejaste esa noche.

Y borré nuestras fotos paro no ver lo felices que éramos…

Furia de repente, volcán de desamor que encuentra en el deseo su pasado
y huracán de sentimientos que soplaron las velas esa noche,
en noches como aquella sintiese yo la pequeñez de tu amor.
Tú, que iluminaste mi corazón con hojas de cariño, ahora te has
convertido en la sombra que me perturba en mis momentos menos
alegres.

Y borré nuestras fotos para no sentir que te extraño…

Tu recuerdo se está alejando, como se han alejado tus manos de las mías,
de otro serán, como en su momento mías lo fueron. Hoy sólo tu silueta
acompaña mis noches, largas, largas…
Sentí como el hierro entró en el hogar donde sólo tu cariño habita y un
caudal de sangre que recorrió mi cuerpo hasta las rodillas, esa noche
sentí el vacío del universo junto a mi, pero tú?

Y borré nuestras fotos para no reconocerte ahora.

Fuiste vida, ahora muerte

Fuiste vida, ahora muerte

Entre el cielo y el mar, donde el sol nunca brilló, te veo.

Fuiste vida después de la muerte, la del amor próspero, al siempre
presente... la de los ojos cerrados.
Y yo, te amaba en exceso.

El amor que hundía el vacío descanza en el recuerdo
y el recuerdo se ha dormido en el olvido,
sensación inevitable de pérdida que escarba el alma hace mella en
las ilusiones.

Fuiste vida después de la muerte, la del sueño profundo,
la incansable... el velo que cubrió las lágrimas.
Y yo, te amaba en exceso.

En los corales que el mar varó, te busqué.
Pero tú, palabras de mudo, cojo que vende sus muletas, inconsciente.
En el reflejo de una mariposa en el rocío, te esperé,
pero tú, la mentira que desgarró el hogar de tu amor, Papá Noél
en navidad.

Fuiste vida después de la muerte
y ahora eres la muerte después de la vida.

lunes, 5 de octubre de 2009

Sin embargo


Sin embargo

La pérdida del alma se ha sentido en los montes,
desesperación del corazón cóncavo, mirada que escapó del sol
y una música... una música.

Yo vi una estampida de ilusiones desangrándose en el suelo.

Como para mejorar la existencia le canté al viento,
viento de agosto, sentimiento de agosto, amor de agosto,
vida de agosto!

La esperanza que bailaba con las nubes
envuelta en una suerte de lluvia de mariposas
ha visto una vez más el horizonte negro... negro.

Días sin sentido me embargan...
hueco de cariño, sentimiento trastocado, amor de madera
y un corazón con muchas preguntas en su lecho de muerte.

Días sin razón me acosan...
vida decadente, amor que se sofoca y un desierto en el alma.

Sin embargo,
el corazón agoniza, pero está vivo.
Sin embargo,
el corazón guarda su último as.
Sin embargo,
el corazón te sigue amando!

Hoy, solo.

Hoy, solo.

La soledad se ha instalado en mi corazón, enjambre de recuerdos
y un amor que no volverá.

En la soledad, mi corazón te buscó detrás de los sueños,
pero tu amor, palabra de mudo para un corazón que le han cortado
las orejas.

En el vacío, quisiera encontrarte bailando con las letras
de un libro, perdida.
Pero tu amor, conjunto nulo, inválido y un cero zurdo.

La luna ha salido, pero yo estoy solo.

Esa gaviota está volando, sus plumas hacen mella en el viento,
fuerte, la cazadora de nubes! Pero yo estoy solo.

Yo sentí la lluvia en mis pupilas, gotas que hacían mella en la tierra,
gotas que pulverizaban la roca, la talladora del mundo!
Pero yo estoy solo.

Si, hoy es un día normal, pero hoy estoy solo.

domingo, 4 de octubre de 2009

Pisando el borde de la soledad


Pisando el borde de la soledad
Una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad,
un corazón que huye de la tempestad del olvido,
y un amor que llora a los pies de la tumba del recuerdo.

La noche se ha vuelto un tormento que como remolino
juega con mis recuerdos.

Un viento que se sintió desde las tumbas profanas,
un mar que destrozó la esperanza,
esperanza que se escondía al costado de las sombra de las piedras.

Pero tú, suave espectro de humo, pregunta de arena, calma.

Una interrogante que encuentra respuesta en el olvido,
una interrogante que socava el alma, alma de arena.
Y una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad.

Pero tú, voz acurrucada dentro de un caracol,
princesa perdida en un cueva, fantasma.

Yo, que conocí el amor, ahora conozco la pérdida.
Tiempo estático, enjambre de horas,
multitud de lágrimas, lágrimas caudalosas.

Pareciera que la lluvia se ha encariñado sólo conmigo.

Pero tú?

Desde el exilio.

Desde el exilio

Desde aquí, te amo.

Sentí un espasmo en el hogar de tu amor,
un viento que acarrea las almas fúnebres me susurró “amor” y mi cuerpo,
que sólo estorba a un corazón que con tu recuerdo vuela. Así te amo.

Yo, aunque expulsado del amor, sintiese aún la caída de la luna.

Desde el destierro del amor te siento, con esa alegoría que
destrozaste mi pecho, aún te siento.

Yo te veo pasar por el espacio donde sólo mi alma habita,
con esa magia que mueve los robles al otro lado de la montaña,
fuerte, incansable.

El “te amo” no es más que una palabra vociferada por corazones
neófitos, el sentimiento va más allá.
Es como una estrella que sólo brilla para ti y un corazón para dos.

Tan lejos de tu corazón y tan cerca a la vez, que te amo desde el exilio.
Desde el exilio es tan cerca y tan lejos!

Desterrado, expatriado, confinado, refugiado en una esperanza
y desde el exilio, te amo.

Amor que murió en el capullo.

Amor que murió en el capullo

Ventana que no llegó al verano, en ti dormitaban los alhelíes.

El futuro hace mella en el recuerdo, flor de humo, vida de agua
y un amor que muere al ver caer las hojas del amor.
El recuerdo hace mella en el alma, vacío existencial, mancha de otoño
y un árbol en la cima de la montaña.

A mi, al que el amor golpeó, sintiese la caída de la luna.

Desde las paredes de los abismos aparece tu imagen
como aparecen los vientos en agosto
y el amor no el más que una lluvia de sentimientos profanos.

Ay de mi, seguir el camino que me aleja del sol.

Como para ablandar el camino, respiré profundo,
tan profundo como el vacío que hay en mi alma.

¿Qué pasará detrás de la luna?

Un amor que espera en el puerto de la esperanza
se oculta de la lluvia y se abriga con unos poemas
que han sido despojados de la razón.

Ilusiones cortadas de la raíz se alojan
debajo del reflejo del mar profundo... profundo.

Un amor que muere abrazado de una guitarra,
un amor que agoniza detrás de un papel, desahuciado.
Un amor que muere al ver caer las hojas del amor,
un amor que murió en el capullo.

sábado, 3 de octubre de 2009

El sol se está alejando

El sol se está alejando

No pienses que no te extraño
revuelo de emociones, huracán de pensamientos
y una tempestad de recuerdos socavaron el tuétano.

No creas que no te pienso,
sensación de olvido, miedo de pérdida.
Pareciera que el sol se está alejando
pero tú, eras la que detenía el tiempo.
Cómo no desesperarme, si mi razón se está apagando
cómo no temer, si tal vez estoy feliz?

Pareciera que el sol se está alejando
y mi vida no te toca.

Decirte que no estoy confundido sería mentirte,
exageración de penas, desvanecimiento del alma,
esta vez no escuché los violines.

De mi alma salió un sollozo.
Pareciera que el sol se está alejando
y mi vida no te toca!

Intento fallido de comprensión
y un corazón que se retuerce de sufrimiento.
Pero tú, eras la que detenía el tiempo.

Desde el cielo, un ave tomó vuelo hacia el sur
y en la tierra, un amor que fulgura su mirada hacia el viento
pero, qué puedo decir?
Si pareciera que el sol se está alejando
y mi vida, simplemente, no te toca.