domingo, 4 de octubre de 2009

Pisando el borde de la soledad


Pisando el borde de la soledad
Una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad,
un corazón que huye de la tempestad del olvido,
y un amor que llora a los pies de la tumba del recuerdo.

La noche se ha vuelto un tormento que como remolino
juega con mis recuerdos.

Un viento que se sintió desde las tumbas profanas,
un mar que destrozó la esperanza,
esperanza que se escondía al costado de las sombra de las piedras.

Pero tú, suave espectro de humo, pregunta de arena, calma.

Una interrogante que encuentra respuesta en el olvido,
una interrogante que socava el alma, alma de arena.
Y una vida destrozada pisando el borde del abismo de la soledad.

Pero tú, voz acurrucada dentro de un caracol,
princesa perdida en un cueva, fantasma.

Yo, que conocí el amor, ahora conozco la pérdida.
Tiempo estático, enjambre de horas,
multitud de lágrimas, lágrimas caudalosas.

Pareciera que la lluvia se ha encariñado sólo conmigo.

Pero tú?

1 comentario:

Lluvia de enero dijo...

Cada verso derrama la tristeza de un corazón solitario.